Recepción de Filón

RECEPCIÓN DE FILÓN DE ALEJANDRÍA

La transmisión del texto y las ediciones

Los filólogos alemanes Leopold Cohn y Paul Wendland construyeron en el siglo XIX la primera edición canónica completa de la obra de Filón, después de un estudio sistemático de las ediciones anteriores (como la de Turnebus de 1552 y la de Mangey, de 1742), los manuscritos disponibles y los fragmentos y florilegios. Respecto de los códices, ningún manuscrito es anterior al siglo X y los mejores se remontan a los siglos XIII y XIV. De algunos tratados, como las Cuestiones, la pérdida de los originales griegos ha sido muy temprana, solo se ha encontrado la versión en armenio. 

La líneas de transmisión textual del corpus philonicum sigue este camino: comunidad alejandrina judía (sin testimonios) – comunidad cristiana de Alejandría en época de Clemente – biblioteca filoniana de Orígenes en el siglo III –-traslado de la biblioteca a Cesarea por Orígenes – existencia de la edición en época de Eusebio – nueva edición hacia finales del siglo IV en Cesarea por orden del obispo Euzoio. Eusebio de Cesarea, uno de los fundadores de la historiografía cristiana, es quien especialmente preservó para nosotros una importante colección de textos de Filón en su Praeparatio Evangelica, de los que no tenemos accesos por otra vía.

 

Existen tres ediciones canónicas de la obra de Filón: la alemana, la inglesa y la francesa. 

1) Cohn, L., Wendland, P. y Reiter, S. (1896-1915), Philonis Alexandrini Opera quae supersunt, vols. I-VII, Berolini. Es la edición que figura en el Thesaurus Linguae Graeca (TLG) y que oficia como base de datos del programa Diogenes, que a su vez remite al Lexicon Liddell-Scott-Jones en línea.

2) Colson, F. H. y Whitaker G. H. (1929-1939), Philo, vols. I-X, Heinemann, London-New York. Es posiblemente la más consultada y citada. Incorpora unas cuantas década más tarde la traducción de las Quaestiones en armenio: 

Marcus, R. (1953 [repr. 1961]), Questions and Answers on Genesis en Philo, Supplement I, Harvard University Press, Cambridge (Mass.)-Heinemann, London. Marcus, R. (1953 [repr. 1970]), Questions and Answers on Exodus en Philo, Supplement II, Harvard University Press, Cambridge (Mass.)-Heinemann, London. 

London-New York.

3) Arnaldez, R., Mondésert, C. y Pouilloux, J. (1961-1992), Les Oeuvres de Philon d’Alexandrie, Cerf, Paris. Los distintos volúmenes tienen una calidad dispar. 

Los volúmenes 34a y 34b y 34e tienen la traducción de las Quaestiones en armenio: 

Mercier, Ch. (1979), Quaestiones et solutiones in Genesim I et II e versione armeniaca

en LesOEuvres de Philon d’Alexandrie 34a, Cerf, Paris .

Mercier, Ch. (1984), Quaestiones et solutiones in Genesim III, IV, V, VI e versione armeniaca en LesOEuvres de Philon d’Alexandrie 34b, Cerf, Paris.

Mercier, Ch. (1992), Quaestiones et solutiones in Exodum I et II e versione armeniaca

En LesOEuvres de Philon d’Alexandrie 34e, Cerf, Paris.

Filón y el armenio

El Armenian Corpus Philonicum forma parte de las producciones de la Yunaban Dproc, la escuela que en el siglo sexto procuró traducir literalmente desde el griego al armenio, obras pertenecientes a la Antigüedad clásica y al primer cristianismo. En 1791, durante un viaje a través de Polonia en busca de manuscritos, el padre mequitarista Giovanni Zohrab encontró en la catedral de Armenia en Lvov un códice completo del corpus del Filón, que había sido copiado en 1296 por el escriba Vasil. Fue el famoso erudito Giovanni Battista Aucher, también un padre mequitarista, quien finalmente editó la traducción armenia, entre 1822 y 1826. La lista de las obras de Filón armenio es:

1. Cuestiones sobre el Génesis (con división en cuatro libros).

2. Cuestiones sobre el Éxodo

3. Las leyes particulares 1, 79-161 y 285-345

4. Las leyes particulares 3, 1-7 y 8-64

5. Sobre el decálogo

5. Un fragmento titulado Sobre Dios

6. Sobre Sansón 

7. Sobre Jonás

8. Sobre la providencia

9. Sobre los animales

10. Sobre Abraham

Filón y los rabinos

Las menciones directa de Filón en la literatura rabínica son inexistentes (cf. Runia 1993: 14). Sin embargo, el trabajo de Filón probablemente fue conocido por el rabino Hoshaiah Rabbah o Hoshayya Rabbah (ca. 200 d.C.), colega de Orígenes en Cesarea, quien abrió el Midrash Genesis Rabbah con una interpretación basada en la imagen de Dios de Filón como arquitecto (Opif. 17-18). Siglos más tarde, el método implementado por Filón en sus tratados propiamente legislativos habría sido aplicado por Saadiah ben Yosef al-Fayumi (882-942 d.C.) en su piyyut de Siddur R. Saadiah Gaon (ed. Davidson-Assaf Joel, Mekize Nirdamim, Jerusalén, 1941, pp. 191-216; cf. Amir 1990: 128). En este piyyut, Saadiah Gaon clasifica las 613 mitzvot completas bajo los Diez Mandamientos. La tradición que une esta implementación de Saadih Gaon con el método de Filón es difícil de probar, como también la existencia de otros elementos que Saadiah Gaon tiene en común con Filón y aparecen en otros lugares de su obra, como la relación de la kashrut con el Décimo Mandamiento. No obstante, las interpretaciones específicas de Filón, así como su paradigma general de combinar el aprendizaje judío con el griego, siguen siendo significativos en el judaísmo rabínico (cf. Niehoff 2018: 244). Nuevas evidencias, por lo tanto, podrían arrojar resultados sobre el conocimiento que los rabinos pudieron tener del material filónico.

Filón y el siríaco y el árabe

El material filónico es transmitido por la literatura cristiana siríaca y árabe. El obispo siríaco Mar Ishodad of Merv (ca. 850 d.C.) copia con modificaciones el pasaje 178 de Spec. 1 e interpreta su contenido en Commentaire sur les Nombres 7, 11. También hay evidencia concreta de una serie de breves pasajes filónicos del tratado La vida contemplativa en una traducción al árabe. Tales pasajes fueron descubiertos por Alexander Treiger en un “apéndice” del Corpus Dionysiacum Arabicum (MS Sinai ar. 268; cf. Parker y Treiger 2012: 131), y han iluminado el camino para entender el cristianismo siríaco y árabe como la posible conexión entre Filón y el pensamiento islámico y judío medieval (cf. Parker y Treiger 2012: 118). 

Filón y los Padres de la Iglesia

No se ha demostrado una influencia directa de algún texto de Filón sobre algún pasaje del Nuevo Testamento, pero sí existe una cercanía, tanto lexical como ideológica con la Epístola a los Hebreos, también del siglo primero. Antes de Clemente Alejandrino aparecen términos y tópicos que recuerdan a Filón –como en los Padres apologistas–, pero no podemos atribuirlos a una influencia directa. Clemente de Alejandría es el primer autor que da pruebas de citar a Filón de primera mano. La obra de Clemente marca el hito a partir del cual Filón será un maestro –a veces silenciado como fuente– de la exégesis cristiana. Orígenes es más importante que Clemente como seguidor intelectual de Filón y decisivo en la conservación de los manuscritos. Comparten ambos sabios algunas de las doctrinas que atacó más adelante la ortodoxia cristiana, por ejemplo, la de la preexistencia de las almas antes de la encarnación. Eusebio de Cesarea, doxógrafo avezado de la Antigüedad, ha preservado para nosotros una importante colección de textos del judaísmo helenista, y para nuestro beneficio, una parte muy importante de la obra de Filón que se trasmitió por otra vía en lengua armenia. El obispo de Milán, Ambrosio, enemigo feroz del arrianismo por sus posiciones contrarias al credo de Nicea y por lo tanto, a la ortodoxia cristiana, volcó al latín libros enteros de Filón, que se conservan bajo su autoría. La presencia de la obra filónica también de percibe en los padres de Capadocia y las Vida de Moisés 1 y 2 de Gregorio de Nisa siguen el esquema de las del alejandrino. La exégesis ontológica de Éxodo 3, 14 (“Yo soy El que soy”) según la cual la existencia de Dios es su esencia llega a su pleno despliegue y fundamentación en Tomás de Aquino, pero su raíz está en la teología filoniana. Jerónimo, el traductor de la Biblia al latín, dedica a Filón el capítulo 11 su difundido texto De viris illustribus y Agustín lo llama “varón de soberana erudición” en Contra Faustum 12, 39. En verdad, todas las discusiones tardías de la patrística en favor o en contra de la alegoría no pueden eludir la alusión a la exégesis alegórica de Filón.